Publicada 01 de Octubre de 2015 12:14

Fuente: SOS Racismo Gipuzkoa

La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de la Policía nacional de Donostia ha abierto en el día de ayer expedientes de expulsión a las dos personas de origen kurdo halladas en un camión el pasado día 29 en Hernani. Según el testimonio ofrecido por estas personas, huyeron de la zona kurda de Irak controlada por el ejército islámico y para ello contrataron los servicios de una red que les trasladaría a Inglaterra.

La actuación del Gobierno central a través del cuerpo nacional de policía debería haber tenido en cuenta, en primer lugar, el hecho indiscutible de que estas personas huyen de una zona en conflicto y, por tanto, son acreedoras de un tratamiento distinto al que la ley de extranjería reserva a las personas migrantes que no tienen permiso de residencia. La policía se escuda en que no han solicitado asilo, pero eso no varía el hecho fundamental de que responden claramente al perfil de personas necesitadas de protección internacional. Además, estas personas han colaborado con la policía en describir todo su periplo y los datos de los que eran conocedoras.

Si no piden asilo es porque su objetivo es llegar a Inglaterra, donde cuentan con lazos familiares, y solicitarlo allí. El que la policía se escude en argumentos legales y no les ofrezca otro tipo de protección contemplada en las leyes, es un reflejo de la actuación habitual de la Administración ante la realidad diaria de miles de personas cuyo “delito” consiste en huir de sus países en busca de algo tan básico como preservar su vida.

El Gobierno ha perdido una nueva oportunidad de demostrar que apuesta por una política humanitaria y respetuosa con los derechos humanos y ha mostrado su cara más represiva. Esto, en un momento que se están activando toda una serie de dispositivos de acogida para algunas de las personas solicitantes de asilo que esperan en Italia y Grecia, muestra los límites reales de esa disposición gubernamental.

Donostia 1 de octubre

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