La mediación social transnacional es un concepto en construcción que surge en un contexto de trabajo en red entre varias entidades en distintas regiones geográficas que tienen por objetivo la defensa de los derechos de los menores migrantes, uno de los colectivos más estigmatizados e hipervisibilizados en el contexto europeo migratorio contemporáneo.
Parte de una visión de la migración compleja y global. En la comprensión de los procesos migratorios protagonizados por los menores y jóvenes migrantes sin referente adulto contrapone a una visión territorial una visión holística del proceso migratorio. Si en el primer caso se centra en la parte del proceso migratorio que se realiza y desarrolla espacialmente en el territorio donde está presente el sistema de protección, en el segundo caso interviene una perspectiva transnacional: no se segmenta a la persona según el espacio donde se encuentra sino se tiene en cuenta todo el proceso de vida desde el país de procedencia hasta el de recepción. Es por eso que en la intervención socioeducativa viene a ser clave el papel de la familia del menor o joven en cuestión.
Los tres elementos claves de la mediación transnacional son:
1- El trabajo en red y la creación de redes transnacionales de protección
2- El trabajo con los menores y sus familias de forma sincrónica
3- La formación de profesionales